¿CÓMO SABER SI HAY VIBRACIONES NEGATIVAS EN CASA?
Muchas veces la casa se carga de energía negativa, y es importante proteger nuestros espacios y mantenerlos limpios.
Seas supersticioso o no, en casa has tenido alguna de estas señales: Aumentan las peleas, se queman bombillas, se rompen los adornos y vasos, dejan de funcionar los electrodomésticos, no concilias el sueño, hay malos olores sin explicación alguna, frío inexplicable en lugares de la casa, las plantas y las mascotas se enferman, abundan plagas, padecemos cansancio extremo, sentimos que «alguien nos está observando», aparecen bloqueos en la abundancia y la economía. Todas estas son señales de que algo anda «mal».
Técnicas para saber si hay energía negativa en casa
Desde el mismo instante en que observes que hay una o varias de las señales mencionadas en el apartado anterior, es probable que haya energía negativa en casa. En cualquier caso, hay métodos para realizar una limpieza energética de la casa. A continuación, te mostramos algunos de los más efectivos.
- Frasco con sal y vinagre
La sal es un elemento purificador, generalmente usado en baños de limpieza. El vinagre es un elemento ácido y, como tal, limpia y purifica de energías negativas, y para muchas creencias es el gran liberador de larvas astrales. Ya lo decían nuestras abuelas cuando limpiaban sus pisos con él.
Para este ritual vas a conseguir algún frasco de vidrio, los ideales son los de yogurt, y un platito (que sea posible tirarlos si fuera necesario). En el frasco limpio, vas a poner ¾ de sal gruesa y agrega ¼ de vinagre blanco de alcohol, vas a colocar el plato debajo.
Este es un gran detector de energía densa. Verás que a medida que pasen los días, la sal va a salir por fuera del frasco y el vinagre se evaporará.
Es posible, dependiendo el grado de suciedad energética, que el frasco dure menos tiempo, adquiera un olor raro, se pudra o cambie de color. Es importante que, cuando el vinagre se evapore, llevemos el frasco al primer grifo cercano, apoyemos el plato y dejemos que el agua corra. Lo ideal es tener un frasco por habitación.
- Cuenco con agua
El agua es un conductor de energía, limpia, sana y habla del flujo de nuestras emociones.
Coloca todos los días un cuenco con agua en el ambiente de la casa donde haya más movimiento, observa al final del día cómo el agua del cuenco se llenó de burbujas (o no). Luego ese líquido vas a desecharlo en la alcantarilla.
También puedes poner un cuenco o vaso con agua debajo de tu cama por la noche, para descansar mejor. Cuando más burbujas encuentres al otro día, ¡más cargado se encuentra ese espacio!
- Flores blancas y rojas
Se dice que los claveles tienen la energía de la protección, la fuerza y el poder de la curación.
Cuentan los libros antiguos que este ritual se realiza en la luna llena. Necesitas doce claveles blancos y uno rojo, en un florero vas a colocar los doce claveles blancos juntos y en medio el rojo. La técnica explica que si el clavel rojo se marchita primero, hay energías negativas en el hogar, si es el último en marchitarse, lo que prevalece es la buena energía.
- Ajo
El ajo, aparte de tener propiedades curativas, también tiene propiedades esotéricas. Desde la antigüedad se lo usa para alejar malas influencias, energías negativas y los malos espíritus. Fueron muchas las culturas que consideraron el ajo como un potente curador, y se lo usaba en rituales para alejar los sentimientos de oscuridad.
Como hacían las abuelas, es bueno colgar una ristra de ajos detrás de la puerta del hogar, como así también tener una cabeza de ajo en casa. Si la cabeza se brota es momento de entregarla a la tierra y cambiarla por una nueva.
- Cristales
Turmalina en bruto y cuarzo cristal. El cuarzo cristal es un gran sanador, limpiador y amplificador. Ayuda a centrar, enfocar y amplificar la energía física, mental y emocional.
La turmalina negra es como la esponja de los cristales, nos protege de cualquier ataque psíquico, emocional y espiritual. Coloca una turmalina en bruto en las esquinas de la habitación a tratar; a su lado, una punta natural de cuarzo cristal, al ser amplificador de la energía potencia el trabajo de la turmalina. Cada siete días descarga todos los cristales en una maceta con tierra negra, y luego vuelve a repetir este ritual las veces que sean necesarias.