OCTUBRE: CERCANÍA CON OTRAS DIMENSIONES
Muchos son los mitos y especulaciones sobre el mes de octubre. Es que, además de coincidir con Halloween y de ser la noche que le da inicio a la celebración del Día de Muertos, el significado espiritual de octubre tiene que ver mucho con la proximidad a dimensiones en las que habitan las almas de los seres queridos.
Origen del nombre octubre
Como ocurría con otros meses, octubre ocupaba el octavo lugar de un año compuestos por diez meses. De ahí su nombre, que deriva de la palabra latina octo cuyo significado es ocho. Tan popular era que cuando se incrementó el año a doce meses siguió llamándose octubre pese a ser el décimo mes.
El ocho es un símbolo de fertilidad, prosperidad y paz. Durante este mes es cuando los agricultores se dedican a cosechar. Sin duda el ocho es un número que favorece a las personas a tomar sus decisiones más importantes.
Esta vinculación entre prosperidad y abundancia hace que en culturas como la china el número ocho sea considerado como afortunado. Por tanto el mes de octubre es un periodo favorable para realizar negocios y mejorar la situación financiera.
Significado espiritual de octubre
El significado espiritual de octubre tiene que ver con el homenaje que se hace a los seres queridos fallecidos. Tanto a los humanos como incluso a las mascotas que nos acompañaron en los buenos y malos momentos.
Ritual de energía y bienestar. Para aprovechar la energía integradora de este mes, podremos hacer un hechizo que no sólo nos ayude a cumplir un deseo sino que nos dé la capacidad y la armonía suficiente como para poder satisfacer todo lo que queremos. En este caso, formaremos un pequeño altar con una vela azul, una blanca y una roja (o rosa). Las pondremos formando un triángulo y en el medio colocaremos un vaso con agua. Luego de prender las velas, nos concentraremos y visualizaremos lo que queremos conseguir en el amor y en la vida en general y le pediremos al universo que nos den todo el bienestar, la energía y la paz que nos merecemos. Luego de agradecer por lo que ya hemos conseguido y por la fuerza que nos dará para continuar logrando lo que buscamos, dejamos que las velas se apaguen. Una vez que esto haya sucedido, tiramos el agua con la mano izquierda en una maceta con tierra o en el baño (y dejamos correr el agua de la canilla).