LA LEY DE ATRACCIÓN

Lo que pensamos, creemos y deseamos es lo que consciente o inconscientemente atraemos.

Tus pensamientos son la causa primera de todas las cosas. Cuando mantienes un pensamiento, éste se transmite al universo y en cuestión de segundos te devuelve una frecuencia que repercute en tus sentimientos. Dicho de otro modo, cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar cualquier cosa, porque eres quien elige tus pensamientos y quien afirma tus sentimientos.

Si tenemos pensamientos positivos atraemos cosas positivas y si dejamos que nuestra mente se maneje por los miedos o pensamientos negativos atraeremos cosas negativas, esta es la base de la Ley de Atracción.

La ley de la atracción, es una ley de la naturaleza. Siempre ha existido entre nosotros desde el inicio de los tiempos, y por años se ha explicado desde diferentes puntos de vista, creencias o filosofías. Es tan imparcial, impersonal, precisa y exacta.

No puedes experimentar nada a menos que lo invoques persistentemente con tus pensamientos.

Por años hemos escuchado frases como “deja de pensar que te va a ir mal porque así te ira”.  La mayoría de personas atraemos las cosas automáticamente. Tenemos que tener control sobre nuestros pensamientos y sentimientos, porque ellos siempre están en modo automático y todo nos llega por defecto.

Con esto, puede que pienses: « ¡Vaya! ¿He de controlar mis pensamientos? Eso me va a costar mucho». La verdad es que si, es imposible controlar todos nuestros pensamientos. Estudios científicos dicen, que una persona llega a tener unos sesenta mil pensamientos al día. Entonces nuestra forma más sencilla de saber en que pensamos es a través de nuestros sentimientos.

Existen dos tipos de sentimientos: Los buenos y los malos. Los buenos  hacen que te sientas bien, entusiasmada, feliz, y amorosa. Lo contrario de los pensamientos malos, que generan ira, culpa y restan fuerza a nuestro cuerpo.

Ahora, conociendo que nuestros sentimientos repercuten en nuestros pensamientos, te daremos algún consejo para trabajar la ley de atracción.

Pide: Lo que quieras pedir debe ser sumamente claro y exacto

Nos sentamos unos minutos, prendemos una vela o un velón blanco y cerramos los ojos y decimos “Desde mi sagrada presencia, yo (nuestro nombre) enciendo esta luz para que potencie y comunique al universo a través de la ley de atracción mi deseo de: (Dicen su deseo)”.

Al finalizar, siempre se trabaja en gratitud diciendo “agradezco al universo porque ya está cumplido”, y luego damos por hecho que el universo nos lo otorgará (no se duda por un instante, sino se caerá el trabajo y la energía) y decimos “está hecho”.

Es aconsejable trabajar la ley de atracción en luna llena, ya que es la fase de la luna que plasma todos nuestros proyectos en este plano físico/material, y es la posición de la luna con mayor concentración de energía activadora, resulta perfecta para trabajar nuestros sueños y proyectos.

0
    0
    Tu carrito
    El carro esta vacioVolver a la tienda