INMUNIDAD EN ÉPOCA DE CRISIS

Como probablemente sepas, nuestro cuerpo lucha cada día con decenas de agentes externos, por lo que cobra especial importancia mantener un sistema inmunitario fortalecido que evite, en la medida de lo posible, resfriados, infecciones o incluso enfermedades más graves.

El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo que actúa como barrera contra las infecciones. Este se compone de una red compleja de células, tejidos y órganos que funcionan en conjunto para reconocer los “enemigos” externos y mantenerlos fuera de nuestro organismo, y, si estos consiguen acceder a nuestro cuerpo, el sistema inmune trata de deshacerse de ellos.

Virus, estrés, cambio climático y contaminación son factores que deterioran nuestro sistema inmunológico, y no solo eso, factores como el alcohol, la falta de sueño o una alimentación mala pueden ser también causantes de dañar nuestra salud inmunológica. Nuestro modelo de vida es importante para que nuestras defensas funcionen.

Nutrientes para fortalecer nuestro sistema inmunológico.

Ahora que ya sabemos como funciona nuestro sistema inmunologico, podemos entender que con cambios de hábitos y una buena alimentación podemos mejorar nuestras defensas.

La alimentación es el papel más importante en la protección y mantenimiento normal del proceso inmunológico, favoreciendo nuestra resistencia. A continuación te mencionaremos algunos productos necesarios para una buena inmunidad.

Vitamina C (ácido ascórbico): es una vitamina hidrosoluble que necesitamos para el adecuado desarrollo inmune, y del tejido conjuntivo además de ser un  antioxidante. Podemos obtenerlas de algunas frutas y vegetales como la naranja, kiwi o pimienton. La vitamina C participa en más de 300 funciones y debemos reponerla tomando cítricos todos los días. Su participación dentro del sistema inmunológico se centra en el funcionamiento de los glóbulos blancos, células específicas de la línea defensiva.

Vitamina D: Se la conoce como la vitamina del sol, ya que debemos sintetizarla a partir de la luz solar, se sabe que es necesaria para el mantenimiento de la salud de huesos y dientes. Las necesidades del organismo de esta vitamina, conocida en la actualidad como hormona, también se requieren para el mantenimiento muscular y del sistema inmunológico.

Zinc: también algunos minerales son necesarios para el mantenimiento del sistema inmunológico. Este oligoelemento participa en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos. Se estima que son necesarios 15 mg al día para mantener sus funciones.

Vitamina A o Retinol: Este antioxidante es necesario, entre otras funciones para nuestra piel y mucosas. Si recordamos nuestras primeras barreras defensivas se componen de piel y mucosas, es por ello que puede ser importante.

No menos importante es la presencia de otras vitaminas como la B6, B12, ácido fólico y otros minerales como selenio, hierro y cobre, en el funcionamiento normal del sistema inmunológico.

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