EL SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE JUNIO
Junio representa la mitad del año y la oportunidad de manifestar empatía, compasión y esperanza. El nombre de junio es en honor de la diosa romana Juno. Hera es su equivalente en la mitología griega y la diosa Danu en la religión celta. Es la diosa del matrimonio, lo que suele decir que junio es un magnífico mes para casarse.
Es en este mes cuando ocurre el solsticio de verano, el día más largo del año. El sol significa vida, esperanza, alegría y abundancia, al iluminarnos por más tiempo durante junio, significa tiempos propicios para la prosperidad.
Desde el punto de vista astrológico, nos esperan cambios energéticos durante los siguientes días que se manifestarán a través de compasión, energía, fuerza y oportunidades. Al ser donde se presenta un cambio de estación, también simboliza finales, comienzos y celebraciones.
Los eventos astrales que trae junio no son pocos; incluyen el eclipse solar de Géminis, la continuación de Mercurio retrógrado y su término, la temporada de Cáncer, Júpiter retrógrado y Neptuno retrógrado, entre otros.
¿Cómo aprovechar la energía de junio?
La energía de junio nos recuerda cuáles deberían ser los propósitos que nos importan, por lo que se espera que cada uno de nosotros tenga un despertar espiritual. Esta energía puede ser un cambio global de consciencia.
Si deseas canalizar de mejor manera la energía de junio puedes realizar la práctica del Helecho Macho, el cual se realizará el 23 de Junio. Esta ceremonia simboliza un momento magnético especial de la tierra, muy próximo a la iniciación del verano.
Es el día de las fuerzas elementales de la naturaleza, fiesta de la vibración positiva y exaltación energética de luz y fuego.
Por último, aprovecha para llenar tu hogar con rosas, el símbolo sagrado de las diosas Venus y Afrodita, para conectar con las energías divinas de junio.