¿CÓMO DESPERTAR LA CONCIENCIA Y ALCANZAR LA FELICIDAD?
Normalmente, cuando hablamos de felicidad, pensamos en alcanzar fama y riqueza. Lastimosamente, esto es mucho más limitado al verdadero potencial del ser humano, sobre todo, al pensar que la felicidad es algo tan pequeño y transitorio como algunas de las ideas anteriores.
La conciencia es estar plenamente consciente de lo que estás experimentando y sintiendo en el momento, sin interpretaciones ni juicios. El despertar de la conciencia implica métodos de respiración, visualizaciones guiadas y otras prácticas para relajar el cuerpo y la mente y ayudar a reducir el estrés.
Pasar demasiado tiempo planificando, resolviendo problemas, soñando despierto o pensando pensamientos negativos o aleatorios puede ser agotador. También puede hacer que seas más propenso a experimentar estrés, ansiedad y síntomas de depresión.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación?
El método más adecuado para el despertar de la consciencia es la meditación. Hay ensayos clínicos que demuestran la efectividad de la meditación para varias afecciones, entre ellas:
- Estrés
- ansiedad
- Dolor
- Depresión
- Insomnio
- Presión arterial alta (hipertensión)
La investigación preliminar indica que la meditación también puede ayudar a las personas con asma y fibromialgia.
La meditación puede ayudarte a tener pensamientos y emociones de mayor equilibrio y aceptación. La meditación también ha demostrado:
- Mejorar la atención
- Aliviar el agotamiento laboral
- Mejorar el sueño
- Mejorar el control de la diabetes
¿Cuáles son algunos ejemplos de ejercicios de conciencia?
Hay muchas maneras sencillas de practicar la atención plena. Algunos ejemplos son:
Prestar atención. Es difícil ir más despacio y observar las cosas en un mundo ajetreado. Trata de dedicarle tiempo a experimentar tu entorno con todos tus sentidos: el tacto, el oído, la vista, el olfato y el gusto. Por ejemplo, cuando comas un alimento favorito, tómate el tiempo para olerlo, saborearlo y disfrutarlo verdaderamente.
Vivir el momento. Intenta prestar una atención intencionalmente abierta, tolerante y perceptiva a todo lo que haces, y busca la felicidad en los placeres simples.
Aceptarse a sí mismo. Trátate a ti mismo del mismo modo en que trataría a un buen amigo.
Concentrarse en la respiración. Cuando tengas pensamientos negativos, intenta sentarte, respirar hondo y cerrar los ojos. Concéntrate en tu respiración cuando el aire entra y sale de tu cuerpo. Sentarse y respirar durante solo un minuto puede ayudar.
También puedes probar ejercicios más estructurados de conciencia, como los siguientes:
Meditación de exploración corporal. Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos a los lados, con las palmas hacia arriba. Concentra tu atención lenta y deliberadamente en cada parte de tu cuerpo, en orden, de los dedos a la cabeza o de la cabeza a los dedos. Sé consciente de cualquier sensación, emoción o pensamiento relacionado con cada parte de tu cuerpo.
Meditación sentada. Siéntate cómodamente con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y las manos en tu regazo. Respira por la nariz, concéntrate en la respiración cuando el aire entra y sale de tu cuerpo. Si las sensaciones físicas o los pensamientos interrumpen la meditación, anota la experiencia y luego vuelve a concentrarte en tu respiración.
Meditación caminando. Encuentra un lugar tranquilo de 10 a 20 pies (3 a 6 metros) de largo y comienza a caminar lentamente. Concéntrate en la experiencia de caminar, estando consciente de las sensaciones de estar de pie y de los movimientos sutiles que mantienen el equilibrio. Cuando llegues al final de tu camino, gira y continúa caminando, manteniendo la conciencia de tus sensaciones.