“EL EQUILIBRIO” EN LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO

La Navidad es posiblemente la época del año con mayor carga emocional. Las emociones que genera esta fecha son variadas y contradictorias. Sentimos desde alegría y gratitud hasta tristeza y añoranza. Son muchas las reuniones familiares y con amigos que nos pueden hacer disfrutar y nos llevan a excedernos.

Las celebraciones navideñas nos llevan a cometer excesos. Comemos más de lo que necesitamos, bebemos alcohol, trasnochamos y gastamos mucho dinero. La culpa por estos excesos y, quizás, por no haber logrado nuestros objetivos a lo largo del año, puede hacernos reflexionar y modificar nuestra consciencia de manera que nos ayude a establecer nuevos propósitos para el nuevo año.

Consejos para gestionar las emociones en Navidad

1. Intenta mantener tus rutinas: Es importante en la medida de lo posible mantener algunas rutinas que hemos establecido durante todo el año. Quitando los días de festividades o el día que tengamos alguna actividad programada o celebración, mantengamos los horarios de ir a dormir, las comidas, el ejercicio etc.

Cuando no dormimos bien, puede aumentar nuestro estrés, aumenta el cansancio, la irritabilidad o el mal humor.

2. Expresa tus emociones: Las emociones son algo natural y forman parte de las personas. Es bueno expresarlas y poner nombre a lo que nos pasa por dentro.

La Navidad no seria tan importante sino despertara esa sensación de felicidad. Reencontrarnos con familia o amigos es, sin duda, motivo de alegría.

3. Procura actividades que ayuden a todos a desconectar y relajarnos como paseos al aire libre, lecturas, ver una película.